Unos pocos días antes nos organizamos y decidimos qué íbamos a traer, puesto que no había suficiente tiempo para realizarlo todo allí. El propio día, llegamos al centro a la hora de siempre y, junto a un profesor, nos dispusimos a preparar el desayuno.
Cada uno ayudó en lo que pudo, poniendo lo mejor de su parte. Tostadas, zumos, Cola Cao, crepes. Total una experiencia para repetir.
Ya ves, Fede, qué actividades tan interesantes se planifican en este centro. Y es estupendo que te hayas animado a participar. Seguro que disfrutaste con tan buena compañía.
ResponderEliminar