Comenzamos la jornada a las 8:00 del sábado. Nos
reunimos los participantes -Carlos Frey, Javier González y Jorge Pérez-, junto
con nuestro profesor de biología, Emilio de la Calzada. Juntos viajamos en
su coche hasta León, dónde iba a tener lugar la fase autonómica de la IX Olimpiada
de Biología.
Nos habíamos apuntado a este prueba porque a
los tres nos atrae la Biología; podría decirse que tenemos cierta vocación. La
prueba iba a consistir en dos exámenes de biología: una primera batería de preguntas
más teóricas y otra parte que incluiría cuestiones más prácticas. Queríamos
probar suerte.
La sede de la IX Olimpiada de Biología que, como
alumnos del distrito universitario de León nos correspondía, era el campus
de Vegazana de la Universidad de León.
Sobre las diez de la mañana nos encontramos
allí con el resto de participantes. Algunos procedían de la misma ciudad de
León. Otros de institutos más cercanos al nuestro, como el IES Gil y Carrasco de
Ponferrada.
La prueba, que tuvo un descanso de media hora
entre la fase teórica y la práctica, nos resultó desafiante, a la vez que
entretenida.
Después de la foto de grupo, al final de la
prueba, fuimos a comer al Barrio Húmedo. Comimos en uno de los pocos bares que
no han cambiado en los últimos 50 años, el Valdesogo. Este bar es uno de los escasos ejemplares de una especie en grave peligro
de extinción.
Después hicimos un recorrido urbano por la parte antigua de León,
en busca de fósiles, contenidos principalmente en rocas calizas, que forman parte de los edificios
históricos y de los pavimentos de la ciudad. Ello gracias a una estupenda guía que
regalaron a nuestro profesor por haber participado.
Finalmente, cuando regresábamos a casa, a la
altura de Astorga, la Guardia Civil nos informó de que tanto la A-6 como la
N-VI, estaban cortadas debido a la nieve y a que varios coches se habían salido
de la carretera. Después de un par de horas de espera en Astorga pudimos
reemprender el regreso sin mayores contratiempos.
Animamos a todos los compañeros y compañeras para
que el año que viene se apunten a esta experiencia, ya que no defrauda, menos aún, si se goza de buena compañía.
Carlos Frey y Javier González
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